Producción y mercado del arroz en Colombia
- Ana Cantor
- 21 may 2021
- 4 Min. de lectura

El cultivo de arroz se caracteriza por ser de ciclo corto, lo que es en una ventaja para los productores porque la inversión es menor respecto de los cultivos que requieren períodos más largos, por ejemplo, palma y caucho; esto porque el retorno de la inversión es más rápido. Los arroceros en Colombia producen el grano para el consumo interno, no lo exportan porque todavía la producción no logra abastecer la demanda del país, por lo que hoy en día Colombia importa arroz de EE. UU., Ecuador y Perú. Las zonas arroceras colombianas por excelencia son los departamentos de Tolima, Huila y los Llanos Orientales. Andrés Gómez Galiano
El agua es vital para el cultivo del grano y en Colombia hay departamentos, como Casanare y Meta, que se caracterizan por contar con lluvias intensas, que inician entre abril y mayo, las que llevan de la mano a los cultivos de gran extensión. Por esto, no se necesitan distritos de riego, sino que lo importante para producir es disponer de terrenos bien preparados, con buenas semillas y abono adecuado. En términos económicos, los costos para el agricultor son menores, ya que no necesita sistemas de riego.
Pero hay otras zonas, como Tolima, Valle del Cauca, Huila, en las que es necesario instalar distritos de riego para cultivar arroz. Según José Manuel Suso, CEO de Arrocera La Esmeralda SAS, “esos distritos son muy costosos montarlos y establecerlos, pero le permiten al agricultor producir dos veces al año”. Colombia es un país que tiene en los departamentos del interior un comportamiento bimodal entre invierno y verano. Entre los meses de abril, mayo y junio hay lluvias, mientras que en agosto y septiembre es un período de verano. En octubre, noviembre y alguna parte de diciembre vuelven las precipitaciones, y finalmente entre enero y marzo retorna el verano a esta región colombiana. Por tal razón, esos dos periodos de agua y de luz les permiten a los cultivos semestrales sacar doble cosecha en el año.
En los Llanos Orientales, el período de lluvia persiste durante 8 meses del año, entre abril y noviembre, con un invierno intenso, pero con algunos momentos de sequedad. Por ello, departamentos como el Casanare, que hace parte de esta región del oriente colombiano, produce en 170 mil hectáreas en el primer semestre, pero solo 15 mil hectáreas en el segundo, ya que los cultivos de arroz necesitan grandes cantidades de agua para su producción y en la primera parte del año es cuando las precipitaciones son más frecuentes.
Habitualmente las empresas arroceras practican la compra directa del arroz Paddy, materia prima para producir arroz blanco, a agricultores de las regiones productoras del grano, las que son cercanas a las zonas donde están ubicadas las plantas de almacenamiento y producción.
Según cifras del DANE y Fedearroz, se estima que el crecimiento del área sembrada de arroz en Colombia se incrementó en un 14% en 2020, respecto de 2018, pasando de 500.924 a 581.126 hectáreas sembradas del grano. El departamento con mayor área sembrada es Casanare (177.798 hectáreas), seguido por Tolima (102.905 hectáreas) y Meta (87.405 hectáreas). La industria local da cuenta de una producción anual de aproximadamente 1.7 millones de toneladas de Paddy, con alrededor de 41 competidores en el mercado local. Las variedades más consumidas en Colombia son los arroces tradicionales con un 62.3%, mientras que los Premium tiene una participación del 26.7%.
COMPORTAMIENTO DE LA PRODUCCIÓN ARROCERA EN COLOMBIA
Los arroceros colombianos tienen el propósito de llegar a abastecer la demanda interna y, posteriormente, exportar el grano a los mercados internacionales. Las principales zonas productoras de arroz son Casanare, Tolima, Huila y Meta, aunque en los departamentos de Arauca, Guaviare, Vichada, Caquetá, Cauca, Cundinamarca, Nariño y Valle del Cauca, la producción del grano también es significativa. Por tal razón, el arroz recorre todo el país de acuerdo con las distancias y a los precios de conveniencia.
“En Colombia la industria cumple un papel fundamental en el sector arrocero, ya que almacena los excedentes de cosecha. Como buena parte de la producción es estacional, el 70% de esta se recoge en el segundo semestre. Por eso es necesario recibir, comprar y almacenar ese arroz durante algunos meses, para irlo gastando en los seis meses siguientes. En Colombia la industria arrocera asumió esa responsabilidad y eso a permitido que en el país el sector arrocero y las siembras sean sostenibles, a pesar de la marcada estacionalidad. En total la industria arrocera colombiana tiene una capacidad de almacenamiento superior a 5 meses de consumo”, explica Sandra Avellaneda, subdirectora de la Cámara Induarroz de la ANDI.
Adicionalmente, respecto de las importaciones de arroz colombiano, el país ha tenido una restricción permanente a partir de una cuota cuyo volumen fue de 86.270 toneladas métricas (TM) para el 2014. El arroz, dentro de la cuota, entra a Colombia libre de arancel, mientras que importaciones fuera de ese contingente pagaban un arancel del 80% hasta finales de 2017. El volumen de la cuota se agranda cada año hasta llegar a 166.957 TM en 2029. A partir del 1 de enero de 2018, el arancel se reducirá en 13 etapas anuales equitativas hasta ser eliminado en 2030.
“Sin embargo, Colombia retomó unos acuerdos con la Comunidad Andina de Naciones, por lo que Perú y Ecuador están abasteciendo la demanda faltante de arroz en territorio colombiano. No obstante, en unos años las importaciones quedarán libres de esta restricción”, cuenta José Manuel Suso, CEO de Arrocera La Esmeralda SAS. El arroz que llega de Estados Unidos, por su parte, dado el TLC que firmó Colombia con el país norteamericano, se definieron aranceles que se proyectaron para ser desmontados en 19 años, de los cuales faltan 10 años por cumplir.
Comments